Ir en bici con dignidad por las calles de Jerez cuesta, ¿sabes?
Primero porque a mis cincuenta-y-pico de años, soy un bicho raro yendo en bici, tan mayor....
Segundo porque las calles jerezanas no son aptas para pedalear con tranquilidad. La cantidad de piedras medievales y la aun más grande cantidad de baches me producen una sensación de hacer un deporte de riesgo, se me sube el nivel de adrenalina y estoy decepcionada si no me entreguen una medalla al regresar a mi casa de una pieza.
En las calles estrechas los coches se tienen quedar detrás de mí. En ese momento aprieto el trasero, procuro esquivar los baches y me deseo suerte.
Si no lo tengo en ese momento, detrás de mí hay un coche negro muy deportivo con mucho altavoz y un conductor de carné reciente con poca experiencia de sobrepasar a bicis.
Si no me adelanta en la próxima esquina tengo que aguantar sus recomendaciones para disminuir trasero, para cambiar de nacionalidad o para tener mas respeto a su superioridad de macho- conductor.
Voy con mi bici a todos lados, es súper cómodo, hago mis compras y meto todo en el cesto, no cargo con nada y aparco delante de las tiendas. No me gusta andar demasiado. Tengo un tendón fastidiado y además andar es más lento. Me aburro andando. Me gusta pasear en las montañas pero no en la ciudad. En bici voy más rápida y recupero el tiempo que he tenido que esperar en colas. En la del banco, en la de la farmacia....... Siempre me toca a mí la señora indecisa que quiere la mejor crema para hacerse un lifting facial y al final la aseguro yo, ¡que ni con bisturí, señora..!, a ver si se da un poco de prisa. La bici es fantástica para poder huir de la mirada de esta señora y llegar justo en tiempo para la siguiente cola.
Tercero: cuesta ir en bici con dignidad cuando hace cuarenta grados y vas sudando a no poder más. Dejas una señal de gotas en el asfalto y llegas al trabajo hecho un asco, pelo mojado, cara de color rojo cangrejo, brazos quemados....... Tengo que llevar secador de pelo y un niqui de recambio.
Pero me muevo, aunque los espectadores en la calle me gritan desde sus coches con aire condicionado que hace demasiado calor para hacer deporte. Son de los que jamás se han montado en una bici, ni en verano ‘porque hace calor’, ni en invierno ’porque hace frió’. Que van fumando en su 4x4, ensuciando el medio ambiente de forma doble. No como yo, procuro guardar algo de atmósfera para que respiren también mis nietos, me mantengo en forma y encima no fumo en la bici.
Tengo una bicicleta holandesa, mas alta que las bicis de por aquí. Miro por encima de los coches, me pongo, estirándome mucho, a la altura del chofer de autobús, hay algunos que siempre me ceden el paso y tengo mucha altura en comparación con los peatones.
Lo último hace falta, porque los carriles bici en Jerez forman parte de los ‘carriles peatonales’ y más de una vez me he tenido que llevar a un peatón enfadado hasta la señal donde ponen ‘carril bici’. Cuando vuelvo a montarme el peatón se queda como muy bajito, muy pequeñito...
Ahora, pierdes la dignidad si te caes. Hace un par de días me resbalé en una calle Jerezana llena de flores morados, cuando quería montarme. Me quedé en el suelo con una pierna debajo de la bici y una al aire y el mando clavado en la clavícula (ahora sé porqué se llama así). Con ‘miles’ de personas mirándome y unos jóvenes rescatándome de un aplastamiento ciclar.
Un chico me extendió la mano y tirando él con toda su fuerza, me puse de pie. ‘¡Las viejas en bici no!’ me dijo sonriendo. No me quedó más remedio que darle las gracias y montarme de nuevo, sangrando pero con una sonrisa valiente. Al llegar a mi casa, tuve que coger las llaves del coche para acudir al centro de salud con una bola roja encima de la clavícula.
No me había roto nada, pero me pasé dos días más tiesa que una mojama, del dolor muscular. A los dos días volví a coger la bici, la echaba de menos.
Recomiendo la bici a todo el mundo, es cómodo, rápido y limpio.
Ayer mi hijo me regaló un botón verde, que dice:’ No sin mi bici’.
Pues eso.
Nota actual: Sigo con mis paseos en bici, Maastricht tiene mas montes dentro de la ciudad que Jerez, sigo fumando y me cuesta la cuesta. Hoy....que vergüenza...me adelantó una señora mucho mayor que yo en la cuesta del puente y ahora pienso que ir en bici en Jerez era mas facil,.....no me adelantaba nadie ;-)
© Gavi MenschDe: "Jerez visto por ojos verdes".
Jerez, mayo 2005 Maastricht, 15-03-2010.
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